Traigamos abajo nuestra reputación

Lo primero que se me viene a la mente al ver la portada es que se trata de un disco de RCA (¿?), pero no, está es la disquera, no la banda. Comedown Machine es el último suspiro que nos puede ofrecer The Strokes, este último quinto álbum tiene un sentido totalmente distinto a lo que fue la banda en sus inicios; por lo tanto, no puedo compararlo con sus trabajos anteriores, excepto Phrazes for the Young (debut solista de Casablancas) o tal vez Angles. Sinceramente, no veo cual es la principal razón para lanzar otro disco (aparte de un contrato con RCA) sabiendo que es totalmente innecesario para su carrera. Hubiese preferido que dieran un paso al costado en su mejor momento. En fin, “Tap Out” arranca con unos segundos de guitarra que te hacen pensar que pueden regresar a sus mejores épocas, sin embargo, retroceden tanto que aterrizan en los ochentas funky con una voz de Julian rejuvenecida. “All the Time” y “50/50” es lo más cercano a temas de Is This It o Room On Fire, después de varias escuchas, claro está. “One Way Trigger” muestra el egocentrismo la versatilidad de Julian al cantar y que han sido influenciados musicalmente por Maná, pero no voy a negarlo, es un buen tema dentro del género que han adoptado (como quiera que se llame). Me disgusta que hayan considerado a “Slow Animals” en la lista de temas cuando su lado B “Fast Animals” suena mucho mejor. Lo demás es horrible, carente de inspiración e inconsistencia, comenzando por la fachoso coro de “Welcome to Japan”, la irritante “80’s Comedown Machine”, la insufrible “Partners In Crime” y la aburridaza “Call It Fade Call It Karma”. Si este disco fuera de Julian como solista lo entendería porque tiene cosas buenas del lado experimental y retro-ochentero pero llevar el nombre de The Strokes le queda grande, su estilo es irreconocible, no hace más que hundirlos en la memoria al borde del olvido, tanto así que se han negado a realizar una gira para promocionar este disco. Is This It?

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