Con una portada de película de terror, The Twilight Sad lanzó este año su tercer trabajo titulado No One Can Ever Know. La banda escocesa catalogada como indie rock y shoegaze cuyo vocalista busca emular a Ian Curtis, ha dejado de tocar mirándose las tabas para tornarse más post-punk y lograr un sonido entre lo industrial y el ambient, seguramente por juntarse mucho con Mogwai. “Alphabet” es el primer track y en lo personal el que más me gusto dentro de un disco que va de más a menos y al final vuelve a levantar. “Dead City” es otro buen tema que a pesar de su larga duración no te cansa. A partir de “Sick” donde el fuerte acento de James Graham puede hacerte pensar que son rusos, el álbum se torna flojo. En lo musical se mantiene bien, nada impresionante pero bien sonando como a The Cure en su etapa ochentera aunque por momentos da la impresión de estar escuchando el mismo tema por la monotonía del ritmo y la pérdida de intensidad. Sin embargo, como lo mencioné antes, el álbum vuelve a levantar con el primer single (que no llega a ser un hit) “Another Bed” y termina de una forma industrialmente dura con “Kill It In The Morning”. Un disco de varias escuchas que te puede cautivar o aburrir. Nadie nunca puede saber.
sábado, 31 de marzo de 2012
The Twilight Sad - No One Ever Can Know
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