Cuando me preguntan ¿cuál es la mejor
banda que ha surgido en la última década? respondo The Men sin tener que
pensarlo mucho. A pesar de su constante transformación musical que ha sufrido en
cada uno de sus lanzamientos mantienen el espíritu de banda garage americana a
tal punto de ser comparados con sus ídolos Crazy Horse después de una
borrachera. Un disco por año es el mejor gesto que le pueden hacer a sus
seguidores, y aunque han sacrificado velocidad y ruido, han ganado consistencia
e identidad. Mejor inicio que “Dark Waltz” es imposible, se muestran lejos del
post-hardcore con que comenzaron dando ahora un homenaje al rock & roll de antaño, y no solo en el plano
musical hay mejoras, la voz de Mark Perro es otro elemento fuerte el cual la
banda puede utilizar como en los coros de “Get What You Give” o en las cálidas melodías
lentas que son “Sleepless” y “Settle Me Down”. Le han agregado pianos y vientos
a la mayoría de sus temas concibiendo joyas como “Another Night”, buenas
tonadas como en “Different Days” y “Going
Down” que nos recuerda a Open Your Heart
de algún modo, pero si se trata de mirar al pasado “Pearly Gates” es un tema
que arrasa con todo demostrando lo fuerte que han abrazado al country rock
desenfrenado, y vaya que les queda bien. Lo único negativo del disco es que
sean ocho temas, sin embargo no me sorprendería que estén preparando nuevo
material. The Men no es una banda para romperse la cabeza analizándolos pues con sus virtudes y defectos podemos disfrutarlos en cualquier momento.