He sido uno de los detractores de Vampire
Weekend desde que los escuché por primera vez y aunque considero a “A-Punk” un
himno indie, no le encontraba mérito suficiente a sus primeros discos como para
asegurar que esta banda pasaría a la historia. Contra me pareció interesante
aunque me sonaba a repetición al punto que detestaba la voz de Ezra Koenig. Pero
Modern Vampiers of the City ha hecho
tragarme mis palabras y me da gusto por eso. Si bien el disco arranca de lo más
normal con “Obvious Bycicle” es con “Unbelievers” que la cosa comienza a
ponerse interesante, un pequeño chispazo de la riqueza estilística del grupo.
“Step” es una melodía precisa que sirve de “paso” para que “Diane Young” (Dying
Young?) nos golpee con todo en los tímpanos y nos enganche por completo. Mediante
una sutil transición pasamos a “Dont’ Lie” algo más tranquilo, al igual que “Everlasting
Arms”. Un tanto gracioso pero ingenioso resulta escuchar las distorsiones de
voz en “Ya Hey”(Yahweh?) -interesante la letra- como también impresionarnos con la increíble dicción de Ezra
en “Worship You” (auténticos trabalenguas algunas de sus canciones). Sin duda
una gran evolución de su trabajo anterior. Tan bueno, tan fresco como se debe
hacer un disco de indie pop hoy en día.
Te gustará si te gusta: Dirty Projectors,
Passion Pit o Two Door Cinema Club